El alabastro ofrece múltiples ventajas. Cuando está iluminado, su translucidez natural produce un brillo suave que crea un espacio elegante e invitador. Con su textura suave y lujosa, el alabastro añade sofisticación a cualquier entorno. Como forma de expresión artística, puede aplicarse de manera creativa y personalizada, ya que se puede tallar intrincadamente en diferentes diseños. El alabastro se considera una piedra natural, lo que significa que tiene cierta suavidad, permitiéndole ser trabajado con facilidad en comparación con las piedras más duras. Sin embargo, tiene algunas limitaciones menores, como la necesidad de mantenimiento para preservar su belleza, lo que lo hace valioso estéticamente pero requiere algo de esfuerzo.