El ágata gris es sencilla y elegante, lo que la hace perfecta para muchos propósitos debido a su sofisticación discreta. En términos de diseño interior, puede integrarse sin problemas con una variedad de esquemas de colores, ya que su tonalidad es neutral. Al hacer joyas, la piedra añade gracia mientras mantiene la sutileza. Además, su suavidad y fortaleza permiten utilizarla tanto en pequeños artículos decorativos, como posavasos, como en elementos más grandes, como encimeras o paneles de pared, añadiendo elegancia sin ser abrumadora.